Pocos títulos, pero cuidados

¿Necesita el mundo otro blog de cine? Pues seguramente no. Pero aquí está de todas formas. Bienvenidos a los que quieran quedarse. Lo principal que se debe saber es que este blog incluirá pocos títulos, pero tratados con espacio y cuidado (hasta donde llegan las luces de quien escribe), y que cada entrada consta de (1) presentación (sin spoilers) de cada título, para quien quiera pensarse si verlo o no, o recordar cuál era, (2) carátula, y (3) comentario/discusión de cierta extensión (con spoilers y sin avisar), para leer después de verlo.

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sábado, 28 de marzo de 2009

Instinto básico (1992)

En una San Francisco posthitchcockiana y sexualmente liberada, Michael Douglas persigue hembras varias en el que se ha convertido en el thriller erótico por excelencia, al menos según se entendía en los 90, haciendo pasar a Sharon Stone de veterana de los sofás de casting a estrella universal en un abrir y cerrar de piernas. Úsense las palabras "Hitchcock" y "cine negro" con cautela y sin que obstaculicen el disfrute de una película aún por reivindicar y mucho mejor de lo que parece.


Esta fue una película polémica por muchas razones, aunque hoy en día sólo queda quizá la de la famosa imagen del cruce de piernas sin ropa interior. Y aún así, la polémica de esa escena se centra más bien en saber si se rodó así aposta o no (Paul Verhoeven y Sharon Stone dan versiones contradictorias entre sí), e incluso en decidir si se ve algo en realidad entre esas piernas o no.

'Instinto básico' se empezó a hacer famosa ya desde el guión. Escrito por Joe Ezterhas en sólo trece días, no fue el típico libreto que pasa de mano en mano sin nadie que se atreva a rodarlo. Al contrario, se convirtió en objeto de puja enconada, que acabó con un precio final récord de tres millones de dólares (de finales de los 80, recordemos) pagado por Mario Kassar, que venía de romper la taquilla el año antes con 'Terminator 2'. Esta historia debería haber sido noticia de un día en la prensa del ramo en Hollywood y poco más hasta que llegara el estreno, pero entonces el guión se colocó en el punto de mira de las asociaciones de gays y lesbianas. Y no voy a decir que esta parte es más interesante que la propia película (que a mí me parece una estupenda actualización del cine negro a la era de las chicas Playboy convertidas en estrellas reconocibles, el porno industrializado, las primeras supermodelos y la sexualización creciente de la imagen de la estrella del cine y de la música), pero sí que resulta un tema muy interesante. Diez años después del estreno, en el dvd en edición conmemorativa (sí, es el que yo tengo, qué pacha) la productora no tuvo ningún empacho en incluir entrevistas con los líderes de las organizaciones pro derechos homosexuales que se dedicaron a intentar sabotear el rodaje, y el documental incluso muestra imágenes de sus manifestaciones, que vistas hoy demuestran la metedura de pata y el histerismo persecutorio que tenían estas asociaciones, que en una década habían visto cómo su postura quedaba increíblemente anticuada e incluso antiliberal.

La queja básica (jeje) era que el personaje inclinado a la homosexualidad, Catherine Tramell (Sharon Stone) es una asesina psicópata. Y no sólo eso, sino que su condición de bisexual es parte esencial de su caracterización, lo cual tenían por homofobia. El guión no establece en ningún momento ningún nexo de unión entre las dos cosas (bisexualidad y psicosis asesina), y además, el director, Paul Verhoeven, es holandés, un país muy poco sospechoso de ser retrógrado en temas sociales. Las asociaciones llegaron incluso a presentar un guión propio "corrigiendo" las cosas que veían ofensivas, y aparecía otra película completamente diferente, que Verhoeven, muy juiciosamente, se negó a aceptar, diciendo que el mayor respeto que se podía dar a la sexualidad de alguien es no hacer un "casus belli" de ella. Que importara tan poco como el color del coche que se conduce. La mayor ironía es que Verhoeven ya había tenido problemas con Eszterhas e incluso Michael Douglas a la hora de refinar el guión (Douglas se oponía totalmente a que su personaje, el agente Nick Curran, fuera bisexual también o siquiera llegara a considerar ese tipo de cosas durante su affaire con la Tramell), y esta polémica dio a todo el proyecto un aire de cuestión de principios que si bien provocó alguna que otra situación de nervios entre el reparto y los currantes, también le dio vuelo a un film destinado a la serie B. ¿Alguien se acuerda de 'Análisis final', por ejemplo? Pues eso.

De todas formas, resulta interesante seguirle un poco la pista al tema del tratamiento sexual en esta película, apartando definitivamente la homofobia, porque tiene sus peculiaridades. Otra característica inusual del mencionado dvd es que trae una pista de audiocomentarios de la escritora bisexual y feminista Camille Paglia, que considera 'Instinto básico' su película favorita y la aplaude por el "empowerment" que hace de la mujer (y también dice que en la escena del asesinato inicial Catherine, con su picahielos, le está en realidad arrebatando el pene al tío que se esta tirando y lo atraviesa con él. Qué miedín, oiga).

Pues no sé yo si hay tanto poderío femenino, la verdad. El prota masculino, Nick Curran (Michael Douglas) le roba a la lesbiana Roxy (Leilani Sarelle) su novia bisexual (Catherine), se la tira delante de ella, se pone chulo con ella al respecto, y luego provoca su muerte en una persecución de coches tras haber fallado la inútil de ella en su intento de atropellarlo. Antes de eso, la psicóloga Beth Garner (Jeanne Tripplehorne) también cae en las redes de Nick, que no sólo obtiene de ella buenos informes en su recuperación de adicciones varias, sino que él se la viola-tira tras venir calentito del famoso interrogatorio de Catherine (por cierto, lo de las medias de lencería que lleva ella ¿es para decir que van como van y así pasa lo que pasa?). Su papel acaba con Nick matándola creyendo que es la asesina. Además, también sabemos que Beth había tenido un rollete con Catherine en la universidad, lo cual no la convierte en bisexual u homosexual (el hecho de que se avergüence de dicho rollete era otra de las quejas de las asociaciones), pero coloca un claro marcador en la morgue de Nick 2 Ex Churris de Catherine 0. Y finalmente, ¿cuál es el final de la historia? Que Catherine no mata a Nick, cuando tiene el picahielos preparado y todo. En vez de eso, se lo tira (otra vez) en cuanto éste dice que vale, si no quieres niños, pues sólo follar. Pues qué quiere que le diga, Ms Paglia, para estar tan empoweradas, la historia final más bien parece una fantasía sexual masculina, con el macho que puede con todo y con todas, y de paso se cepilla a figuras tan de peli porno como la psicóloga y la escritora bisexual, ambas de las cuales están como un tren (y la Tripplehorne no mucho menos que la Stone, dicho sea de paso). Y lo de domar a la Tramell a base de polvos, haciéndolo tan bien que te perdone la vida, ya es el acabose.

Hace poco comentábamos 'Vértigo', de Alfred Hitchcock, y aunque habrá quien vea un insulto poner a estas dos películas en la misma frase, lo cierto es que estas cosas no dependen del deseo de nadie. Yo ya había oído que Verhoeven, que es un gran fan de 'Vértigo', estaba aprendiendo de ella para el rodaje, pero por un lado, no tiene el tipo de plagihomenajes que hacen otros, y por otro Verhoeven en ningún momento ensalza su película o reclama laureles de grandeza para ella, lo cual me parece una humildad loable. Ya de aprender, aprende de los buenos, pero luego no te esclavices de ellos ni te avergüences de lo tuyo. Es además una actitud que le hace ganarse al espectador y que la película gane al verla, porque rechaza ponerse encima un manto demasiado pesado de heredero hitchcockiano (de hecho, como muestra, Verhoeven escogió usar un puente distinto al icónico Golden Gate para evitar comparaciones, a pesar de que la elección de San Francisco como ciudad escenario no fue casual). Ya digo que a mí 'Instinto básico' me parece un clásico de los 90, y que simplemente cada época tiene los clásicos que se merece. Algunos considerarán una osadía comparar a Kim Novak con Sharon Stone, por ejemplo. Y yo también, pero no por la razón que dicen ellos.

Lo cual me trae de vuelta a la Charito Piedra, como la apodaron creo que fue en el rodaje de 'Sangre y arena'. Pocas veces una película ha hecho tanto por un actor o actriz. Bueno, no, en realidad este tipo de cosas pasan todo el tiempo, pero su caso es de los más claros. Tenía ya 34 tacos cuando hizo esta película y a la buena mujer se le estaba pasando el arroz sin llegar al estrellato. Ya había hecho de tía buena antes (o sólo de tía buena antes), y aunque aquí vuelve a hacerlo, y mostrando más cacho aún, el papel es totalmente diferente. En este sentido recomiendo ver otra parte del dvd de marras (del que no me pagan comisión, es que simplemente es una edición espléndida con extras modélicos del que otros debieran aprender) en el que viene la prueba de casting de la moza. Con luz mala, cámara fija y sonido cutre, la tía se come las frases. Mira al Verhoeven mientras éste le lee las réplicas como si se lo fuera a merendar como un Piolín. Es, además, uno de esos casos en los que un actor coge lo que está en la página y lo transforma en algo inolvidable. Personajes como éste o Hannibal Lecter en 'El silencio de los corderos' podrían haber resultado ridículos en manos de otra gente, pero han resultado, en el caso de quienes los acabaron haciendo, auténticos iconos. La Stone no sólo tiene la belleza y el magnetismo que pide el guión, sino que le añade una dosis de peligro inteligente, extremo y deliberado que es capaz de transmitir con una simple mirada. Si recordamos la escena en la que llora por la muerte de Roxy, parece otra mujer, la típica doncella en apuros, que no tiene nada que ver con la que había interpretado hasta entonces. Cuando además se fue sabiendo que Sharon Stone tiene un cociente intelectual de alrededor de 150, y que en las entrevistas dejaba entrever que lo de la bisexualidad no le es extraña y que le gustan los hombres-hombres en vez de los metrosexuales que se estaban poniendo de moda, parecía como si la vida real se empeñara en echar una mano a esta película. Y no es el único ejemplo. A mí siempre me había parecido que Michael Douglas era poco hombre para tanta hembra (su padre, Kirk, hubiera estado imperial en el papel, por cierto), pero luego estuvo a tratamiento por adicción al sexo, y después llegó el tío y se levantó a Catherine Zeta-Jones en la vida real, al parecer tras decirle nada más conocerse que ella iba a ser madre de hijos suyos. Ahí es nada.

De entre todas las escenas, seguramente la más memorable es la del interrogatorio, y lo mejor que puede decirse de ella es que se gana su derecho a estar hecha como está. Una sala de interrogatorios jamás sería así de amplia, ni estaría iluminada como lo está, ni tendría ochocientos agentes haciendo preguntas. Pero funciona soberbiamente en una historia a la que no se puede acusar de engañar a la gente sobre el tipo de película que es: lleva la realidad hasta un extremo de comportamiento inusual, pero que en algunos provoca una atracción irreprimible, como en otros el de verla desde la seguridad de su sofá. Catherine, rubia muy rubia, de blanco muy blanco y de ojos azules muy azules, se sienta sola frente a la batería de policías con los que juega continuamente. El hecho de que sean tantos, y todos hombres, y todos enfrente de ella, y todos haciéndole preguntas continuas sobre las circunstancias sexuales de su relación con el asesinado, cada uno puede interpretarlo como quiera dependiendo de su calenturienta imaginación. Aquí es donde ella propone el juego, coloca el cebo e incluso reta a la presa. Es un caso que no se puede ignorar, porque hay una muerte, y las continuas alusiones directas a Nick lo desafían a meterse en el ajo personalmente. Por supuesto, Catherine ya sabe a cuál de ellos retar de esta forma, porque lo ha investigado para su próximo libro. Y un Nick que viene de dejar sus adicciones al tabaco, el alcohol, ala violencia y las drogas (y hasta al sexo, como confiesa con lo de que le están saliendo callos en las manos), acaba arrastrado de nuevo a ellas. Esa misma noche bebe delante de los compañeros, se tira a Beth, vuelve a fumar y acaba atrapado irremediablemente (por cierto, que leo por ahí descripciones de la escena donde dice que Nick viola a Beth. ¿A alguien se lo parece?).

Además, por el momento esta película está envejeciendo espléndidamente. La música y la fotografía son excelentes, y quienes anunciaban que adónde íbamos a parar con las escenas de sexo explícitas puede ver cómo todos estos años más tarde cualquier otra que se cite queda bastante recatada en comparación. Incluso resultaría ridículo decir que es "adelantada a su tiempo", porque ese tiempo puede que no llegue nunca. Simplemente, es un film en el que lo que otros tiempos se sugería por medio de una distante "femme fatale", aquí se muestra. El emocionarse con un moño o un tobillo ya no servía en los 90, para bien o para mal. Y en ese sentido, 'Instinto básico' es un retrato de una época, que aún dura hoy, donde si no tienes el físico de la Stone (o de Kim Basinger, o de Nicole Kidman, o de Halle Berry, o de Charlize Theron, o de Angelina Jolie, o de Scarlett Johansson) no vas a llegar al estrellato. Ya te harán fea si es necesario (véanse Oscars recientes varios), pero para empezar, tú que estés buena y después ya veremos.

5 comentarios:

  1. Admito que jamás pude soportarla entera. La tengo vista a cachos. En primer lugar porque cuando una cosa viene con tanto bombo, siempre me decepciona. El primer intento de verla lo hice a los 14 años o así, con mi vecina de 17, en plan: "jijiji, peli de mayores, peli de mayores". Acabamos quitándola de aburrimiento. Y no se piense nadie que éramos un par de lolitas lagartas con todo sabido y andado. Éramos dos adolescentitas vírgenes y normales. Recuerdo que luego comenté el asunto con mi padre (que fue a verla al cine y salió a la media hora porque se moría del asco) y lo que me dijo me tranquilizó: "bah, es que los yankis puritanos estos se escandalizan con cualquier cosa. A mis años me van a poner colorao porque se vea un amago de potorro". Juas.

    Lo que tenga esta peli de especial no lo sé, salvo que la Charito estaba buena pa tirar de espaldas y tenía un morbo y un vicio cosa mala. Eso no se le puede negar. La peli es ella. Pibón. Cuerpo. Zorrona. Arte. Lo malo es que van y nos encaloman al Douglas, que ya entonces daba una grima y un ascazo que pa qué las prisas (físicamente, me refiero). Como tú dices, Ro, ellas que sean guapas, y ya veremos. Si hay que afearlas, se las afea. Lo de ellos va por otros derroteros.

    Lo que tenga la peli de reivindicativo girl power, que me lo expliquen. Ya ves. El tío feo quilando hasta con las monjas carmelitas, si se tercia. Arreglándolo todo a golpe de badajo. Mira tú. A fantasía machistoide me suena la cosa. Si al menos al final lo mataran... pero no, un huevo de pato. Igual fue rompedora por la tía liberada y mala pécora y follalotodo, no sé. Hagámosla tan guarrona como a un hombre. O más. Vamos, tiene un girl power comparable a Showgirls. Juas. Tías buenas dando patadas al malo con tacón de aguja. Guao. Y sin que se les rompan las uñas. O sea. Eso sí, aun sin verla diría que Instinto Básico le gana a la otra en calidad por goleada. Apostaría sin dudar.

    Y fíjate que no puedo dejar de verle la moralina, incluso. Al final a esta la domestico yo. Amos. Pero pa follar namás. Hijos? Con semejante putón???? Ni en broma. Sí, lo decide ella, pero es lo mismo. Las brujas malas y lascivas no tienen niños, porque se los comerían crudos. Una madre es otra cosa y no hace ciertas guarradas. Hombre, por dios. No, esto va a ser de fornicio namás y luego ya me casaré con una más tipo Doris Day ;)

    Pero en una cosa sí que estoy con el dire. " el mayor respeto que se podía dar a la sexualidad de alguien es no hacer un 'casus belli' de ella. Que importara tan poco como el color del coche que se conduce". Sasto. No queremos normalizar esas cosas? Pues entonces no nos empeñemos en el amigo gay loca simpaticote que sabe de trapos y nos consuela cuando nos deja el novio. Ni en la lesbiana camionera que dice tacos. Que puedan ser cualquier cosa, villanos, asesinos, el vecino del quinto o el cuñao.
    Ahora, eso de la bisexual viciosa y tía buena, canta mucho a fantasy. Mira como el Douglas no quiso. Un cuerno, hombre. Que semos mu machos. Pero lo de que fuera mala? Por qué no?

    Y na, que se habría agradecido un prota cañón pa equilibrar un poco tanta paja mental masculina y tanta hembra ávida de levantar... ánimos. Jejeje. Porque toda la cosa erótico festiva que le pudiera ver una hetera, se la quita el propio Michael, al menos en mi opinión. Que me parece bastante bodrio y bastante cutre. Que hay que ser mu ñoño pa escandalizarse con ella. Pero que si en algo sirvió pa darnos a la Ginger de Casino, pues tiene mis bendiciones, oiga.

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  2. Claramente, todo lo que tuvo alrededor esta película (la polémica durante el rodaje quien supo de ella y lo de las escenas de sexo después) sigue tapando sus virtudes. Y sí, me acaba de salir una frase de al menos triple sentido, hasta para mí.

    La virtud que le veo es que hace una de las cosas más difíciles en el cine, que es mostrar el monstruo. Y me explico: cada vez que oyes hablar de cine de terror, alguien sale diciendo que es peor lo que cualquier espectador se pueda imaginar en su cabeza que lo que pueda mostrar el director en pantalla. Que menos es más, que el terror más efectivo es el psicológico, cuando nada se ve, y tal y cual. Vale. Pero eso dura un rato. Al final, tienes que enseñar al monstruo, o el género de terror acabaría siendo un muermo de tanto usar el mismo truco. El mismísimo Steven Spielberg, rodando 'Tiburón', lo pasó fatal porque tenía un miedo tremendo (otra ironía) a que cuando tuviera que enseñar al bicho, la maqueta mecánica que tenían no diera la talla, se viera el truco, y la tensión entre el público se desinflara como el Atleti en la Champions. Hasta entonces, durante la primera hora de película, lo de 'muesto un poco y el resto se lo imagina la peña' valió para crear la tensión. Pero acabar la peli sin bicho no valía. Y el colega sudó horrores, ya que de aquélla no tenía ni las pelas ni la tecnología de sólo unos años después.

    Bien, pues en 'Instinto básico' se enseña el bicho. Y vaya si se enseña. De hecho, esta película hace gala de evitar lo de sugerir y sustituirlo por mostrar. Y más que hubiera mostrado Verhoeven si le hubieran dejado (entre otras cosas, un rollo lésbico entre la escritora y la psicóloga, que al final fue Eszterhas quien se lo quitó de la cabeza). Sólo se paró en los recortes mínimos para que no le calificaran la película de pornográfica, incluso llegando a hacer más recortes todavía para la versión estadounidense de los que se ven en la versión final.

    Y el bicho no es un depredador natural implacable. O mejor dicho, sí lo es, pero es más aún. Es lo del eros y el thánatos junto, lo del sexo y la muerte. Catherine Tramell es el monstruo del deseo erótico extremo, pero ojo, del deseo peligroso. Es la mantis religiosa, pero sin determinismo biológico: aquí el macho tiene elección.

    Recordemos que de entre los demás policías, nadie se atreve con ella, e incluso Gus (George Dzundza), el compañero de investigación, le echa la bronca a Nick. Mejor dicho, le dice que cómo puede tener la cabeza tan metida dentro de su propio culo con respecto a ella. Es decir, es un tipo de diosa del erotismo que sólo puede ser conquistada por un tipo de macho determinado: un macho alfa que sabiendo a lo que se expone, se meta de lleno en el tema y salga victorioso.

    Otra clave del asunto está, sin embargo, en que no es él quien se mete, sino ella quien lo elige a él. Si él de natural ya se hubiera sentido tentado de haberse conocido por casualidad, la cosa se hace más grave, e incluso cambia las tornas, cuando es ella quien lo elige a él: ya lo tenía investigado, sabe de sus múltiples adicciones, de su gatillo fácil (jeje) y sabe con su cociente de 150 que caerá de cabeza.

    Por eso me parece una gran decepción que al final la cosa quede como que él la conquista. Si ella lo hubiera matado, como mucho felicitándolo por haber dado tanto juego, creo que, sin coñas, esta peli sería un clásico. Claro que el Douglas ya se escapó de Glenn Close en 'Atracción fatal' y se escapará de Demi Moore en 'Acoso'. Él siempre ha de quedar bien... ¿O es el macho y el status quo quienes han de quedar bien? Y por eso creo también que se le quita muchísima lectura feminista con esto. Con ese final, que es muy importante, permanece más la lectura de fantasía masculina que la de reivindicación feminista. Hay fantasías donde el hombre domina a inferiores: el jefe con las secretarias, por ejemplo. Pero eso tiene poco mérito. Lo difícil es dominar a las que están por encima, ya que no van a caer por razones económicas, sino por pura atracción. Ya lo dice Jack Nicholson en 'Algunos hombres buenos': '¿Mujeres en el ejército? Por mí que las asciendan a todas. Que lleguen a generales. No has vivido hasta que no te la haya chupado un oficial superior'.

    Por eso, creo que la gente debiera olvidarse del potorro y darse cuanta de que lo que en realidad atrae es otra cosa: el sueño de ser lo suficientemente hombre como para poder con la prueba más (ejem) dura. ¿Qué pueden sacar las mujeres de esta peli? Pues igual ahí está el tema.

    (Y no te me metas con 'Showgirls', que es otra de culto.)

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  3. No sé lo que pueden sacar las mujeres o no, porque no la he visto entera nunca, así que puedo ser muy osada opinando. Pero no creo que se pueda sacar mucho, al menos sano, jajaja. Todo ese rollo del peligro, la dominación... qué cansao. Prefiero las relaciones sanas en las que nadie domina a nadie, y sin picahielos de por medio, jejeje.

    Podría sacarse lo estupendo que es usar la cabeza, ser lista, ser autosuficiente, que podemos mandar también, si queremos. Pero eso me parece más bien hembrismo puro, al menos tal y como lo plantean. Es decir, hablamos de algo criminal. No es muy sano. La propia figura de la mantis es puro hembrismo. Es la dominación de ellas sobre ellos. O sea, lo mismo, pero al revés. Luchar contra algo haciendo lo mismo. Niño, no digas tacos, joder!! No sé, creo que es llevarlo al extremo.

    Sin olvidar, naturalmente, que el señorito no es seducido sólo por la inteligencia maquiavélica y retorcida de una tipa. Ah, no. Es que la tipa es Charo Piedra, que está buena hasta decir auxilio, que hace de zorrón vicioso y enseña el potorro con una naturalidad que te pasas. Es decir, que sí, que vale, guau, qué lista y qué chula. Y qué bien le queda todo eso como complemento a lo buenorra que está.

    Lógico, es cine y es fantasía masculina pura. Bien. Por eso no creo que se le pueda sacar mucho. Sería interesante si la tipa fuera fea, o simplemente normalucha, si lograra provocar esa misma inquietud, curiosidad y deseo con unos tejanos y una camisa, sin enseñar cacho. Si sólo con sus palabras, sus aires, su modo de mirar o de moverse, pudiera desencadenar tal tormentón. Ay, coñe. Mira la penca, qué arte. De ahí se podría sacar algo. Algo en plan: alucina. Y sin rimmel. Toma ya. Magia hace la tía esa.

    Pero sería una lección peligrosa, juas. Imagina que cunde el ejemplo y muere la minifalda. No os conviene. Y al dire le hubieran linchao, por dar ideas. Porque, hijo mío, mucho me temo que eso de la mujer misteriosa que vete a saber qué esconde, es un rollo que os tiráis. Normalmente preferís ver y sopesar la mercancía. Es así como os apatece "indagar" más. Jeje. Ya sabes, que sois más visuales y tal.

    Esa habría sido una peli inquietante. Con el Miguelito de los nervios en plan: "pero por qué, por qué esta desazón, por qué estos picores, qué tiene la tía esta???" Con la Charo no hay que preguntarse qué tiene. Jodó. Lo enseña ella sola y todo.

    Y encima lo que tú dices: al final por lo visto sólo les falta casarse. Pos ya ves tú. Una versión medio guarra de La fierecilla domada. Ta to inventao. Por eso digo que al final canta demasiado la parte fantasiosa de los tíos. Lo cual me parece estupendo, oiga, pero que no nos lo vendan como otra cosa, porque no cuela.

    Showgirls una de culto??? Sí, de culto al cuerpo, al mal cine, a las interpretaciones lamentables, al guión absurdo, al tópico de la putarrona con buen corazón, al "qué malas somos las tías entre nosotras", al "somos toas medio lesbis y guarronas", al pseudofeminismo cutre de "llevo tacón y meto leches como campanos" y a la horterez más tremebunda. Home por dios. Que esta sí me la vi (por desgracia). Y la escena de la maquilladora violada por tres borricos en una mansión atestada de gente sin que a ellos les pase nada, es tan completamente absurda que parece un chiste. Cuando la tía apareció llena golpes y se desplomó allí en medio, ánde estaba Grissom y los tíos del cordón amarillo???? Y la prota de vengadora justiciera en plan: has violado a mi amiga, pero soy tan chachi que vengo a echarte un kiki... Ni el tío más mongol del planeta se lo hubiera creído!!!!
    ;)

    Lo mejor de todo: haber pasado la infancia soportando a la feminista histérica y mega digna de Salvados por la campana pa terminar viéndole las tetas. Juas. Justicia cósmica.

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  4. Pues sí, lo has clavao. Precisamente por todo eso es una peli de culto, jeje.

    Sobre el final de 'Instinto básico': la conversación post-pre-coital va así:
    -¿Qué hacemos ahora, Nick?
    -Follar como leones, tener enanos y vivir felices y comer perdices.
    (Ella alarga el brazo hacia el picahielos, aunque no lo vemos, ni Nick)
    -Odio los enanos.
    -Pues entonces follar como leones, olvidarnos de los enanos y vivir felices y comer perdices.
    (Ella retira la mano y vuelven al coito. Ella le dice 'I love you')

    Así que le parece entrar un último ataque feminista de a mí no me esclavizas de ama de casa llena de críos. Y conste que los críos los sacó él a relucir.

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  5. Desde luego se puede considerar un alegato final feminista. Pero podemos retorcerlo y darle la vuelta. Al fin y al cabo, son palabras de guionista, como en toda peli. Ella odia los enanos porque es mala y golfa, y ninguna mujer golfa que ande enseñando el parrús por ahí puede tener instinto maternal. Sólo el básico, jejeje. Cómo va a ser maternal semejante Lucrecia Borgia??? Amos, hombre. Pero eso para quién es impensable? Para una mujer o para el hombre que mira? Estamos ante el topicazo eterno de que una cosa es la mujercita de la casa con la que tienes hijos y otra la zorrona que te hace cosas en la cama? Juntar ambos conceptos sigue dando yuyu y grima?? Cómo voy a fundar un nidito con cachorros con una tipa así? Cómo sabré que esos cachorros no son del jardinero?

    Quiero decir que se le puede dar otra visión: la de que la zorra es pa lo que es. Y se la quiere pa lo que se la quiere. Porque pa lo otro se busca uno a la novieta perfecta de la universidad, esa que sí se quiere esclavizar cuidando a tus hijos y haciendo tartas de fresa. Y que, naturalmente, no quita para que se tenga también al zorrón en la recámara.

    Y, si te fijas, el hecho de que la tía parezca no querer saber nada de enanos no implica que sea un mega espíritu libre, ni una putona sin sentimientos, ni una despegada. Ella dice "te quiero". Toma ya. Con dos ovarios. Ella ama, como todas. Ella es conquistada, encoñada y ensuspirada por el macho. Y eso suena a que la vanidad masculina no soporta salirse del esquema. No tendremos hijos porque eres un putón y sólo sirves pa follar como una leona, pero tampoco estoy dispuesto a aceptar que no me ames, que sólo me utilices pa pasar el rato. No vaya a ser que utilices a otros catorce pa lo mismo. Así que bueno, si pretendía ser un grito de tía dura, se queda a medias. La asesina se redime a golpe de polvo, pero con amor y todo. Sin críos no, es demasiado golfa como pa redimirse tanto. A ver quién es el guapo que viste a esa de blanco y la lleva pal altar.

    Fíjate, el colmo de la fantasía vanidosa masculina. Como me menciones enanos y cosas convencionales de esas que quieren las mosquitas muertas, te hago filetes. No, no, tú déjame donde debo estar. Tienes derecho a tener a tu pendón, y yo encantada de serlo. Pero porque quiero yo, ojo. Soy así de chachi. Lo elijo yo, te elijo a ti, y, además, te quiero. Cómo no voy a quererte con lo macho y divino que eres????

    Vamos, que si el intento era ir de feministona, el I love you sobra por todas partes. No quedamos en que estamos hablando de follar??? Pues eso. Al final me temo que la vanidad masculina termina confundiéndolo todo, jejeje.

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