Pocos títulos, pero cuidados

¿Necesita el mundo otro blog de cine? Pues seguramente no. Pero aquí está de todas formas. Bienvenidos a los que quieran quedarse. Lo principal que se debe saber es que este blog incluirá pocos títulos, pero tratados con espacio y cuidado (hasta donde llegan las luces de quien escribe), y que cada entrada consta de (1) presentación (sin spoilers) de cada título, para quien quiera pensarse si verlo o no, o recordar cuál era, (2) carátula, y (3) comentario/discusión de cierta extensión (con spoilers y sin avisar), para leer después de verlo.

Se buscan y aceptan colaboradores. Más información pulsando en 'Más sobre este blog', abajo a la derecha.

viernes, 26 de febrero de 2010

Avatar (2009)

Recién estrenada, sin haberse ido aún de los cines, ya se estaba hablando de 'Avatar' como una película que haría historia, y la verdad es que en eso está especializado James Cameron. No porque vaya a crear escuela, ni mucho menos (doce años después de 'Titanic', ¿acaso se veía que alguien "deseara" rodar como Cameron?), sino por la osadía de ir donde otros no se atrevían. Parte de su éxito seguramente está en que a pesar de lo técnicamente innovador de muchas de sus películas, tienen dentro un guión simple. Simple en el sentido peyorativo del término. De buenos contra malos, diálogos de niño de diez años y mucha testosterona. Pero eso, lejos de ser un hándicap, en su caso convierte un defecto en una virtud: sin atraer a las salas de cine a los amantes de ese cine simple en el sentido peyorativo del término, no podría haber hecho lo que ha hecho. Y además, yo sostengo que el guión de 'Avatar', aunque pueda ser simple en muchas partes del diálogo, no es simple en absoluto.



Para la perorata siguiente, cedo los trastos un momento (o se los robo directamente y por el morro) a la colega piratilla Jack Rackham, que salió del cine pensando esto:

http://www.capitan-alatriste.com/modules.php?name=Forums&file=viewtopic&p=157327#157327

Sostiene Jack, pues, que "¿Cómo puede ser que 'Ágora' no haya pasado los filtros de la censura yanki y esta apología del terrorismo del sometido, de la justificación de la respuesta violenta a la ocupación sí?"

Y ciertamente, aparte del tema puramente de entretenimiento, y de los récords, y de la influencia que en el futuro pueda tener esta película, una de las cuestiones más interesantes de explorar en 'Avatar' es el tema político. Una de las citas que he leído que más me han llamado la atención es una que dice: "Si en un cine de Kentucky la gente se pone en pie y aplaude cuando el ejército estadounidense es derrotado, es que los efectos especiales deben ser condenadamente buenos". Bueno, quizá no sean los efectos, sino los matices. Y es que en la película, y es fácil que esto no se note, no aparece ningún ejército estadounidense. Pues no, como lo leen. A pesar de que los soldados hablan continuamente con pinta, lenguaje y manerismos convencionales del típico sargento de hierro hollywoodiense, los milicos que aparecen en la película no lucen ni una sola bandera con las famosas barras y estrellas por ninguna parte. Lo que llevan sobre el brazo es una especie de emblema con franjas de varios colores, que no se aclara nunca qué son, pero que puede tener varias explicaciones: 1) Es un cuerpo militar multinacional, al estilo de los cascos azules de la ONU, 2) es un cuerpo militar privado al servicio puramente de la multinacional que está minando el planeta Pandora (opción esta que me parece la más lógica), o 3) los Estados Unidos, al menos tal y como los conocemos hoy, lo mismo ni siquiera existen en el futuro en el que está ambientada la película. No hay nada que indique cómo es ese mundo del siglo XXII, ya que lo único que vemos en la Tierra es un futurista hospital de veteranos que podría pertenecer a cualquier país, si es que en el futuro todavía hay países. En seguida pasamos a Pandora, y allí no vemos nada más que la corporación que parece dominarlo todo sin ningún tipo de control gubernamental.

Incluso el hecho de que todos los humanos que vemos hablen inglés no tiene por qué significar gran cosa. De la misma forma en que hoy en día el inglés se está convirtiendo en la "lingua franca" de hecho de todo el mundo, porque es más fácil que inventarse un idioma común artificial, quizá en el futuro ese idioma inglés será el que se use aunque las naciones que lo hablan hoy hayan dejado de usarlo, lo mismo que pasó con el latín siglos después de la caída de Roma. En cuanto a los apellidos, se pueden ir heredando sin que lleguen a significar gran cosa tampoco. La piloto Trudy Chacón (Michelle Rodríguez) sigue conservando su apellido español a pesar de que probablemente no use ese idioma casi nunca. O quizá el español para entonces será tan dominante como el inglés hoy. No lo sabemos. O el hindú, ya que tenemos un doctor Patel entre el personal. Cameron simplemente deja que asumamos que las cosas serán en el futuro como las conocemos ahora, pero sin explicitarlo.

Quizá alguien recuerde que la primera frase que dice el coronel Miles Quaritch es: "Ya no estamos en Kansas". Aah. Kansas. Mundo real. Americanos de toda la vida, entonces. Pues no. Esa frase es de 'El mago de Oz' (por cierto, la película favorita de Cameron), y se la dicen a la protagonista, Dorothy, cuando, efectivamente, entra en otro mundo muy distinto desde su Kansas natal. A través de esa película, hoy en día lo de "ya no estamos en Kansas" se ha convertido en una frase hecha, casi un refrán, para indicar que entramos en un lugar o una situación que no nos es familiar. De hecho, en 'Matrix' le dicen a Neo una frase parecida, "Kansas is going bye-bye" cuando éste acepta la famosa píldora roja. Deducir que quien diga "ya no estamos en Kansas" es estadounidense es tanto como decir que todo aquel que diga "todos los caminos llevan a Roma" es italiano.

Así pues, Cameron es muy sutil con este tema, y sólo cabe deducir que, en una producción donde cada píxel está medido, tales precauciones están tomadas a propósito, con el objeto, quizá, de poder dar un paso atrás y decir "hey, hey, que esto es todo imaginario" si las críticas le ponían de antipatriótico. Aunque Cameron, por otro lado, es canadiense. Recordemos, a todo esto, que en muchos aspectos, desde la seguridad social hasta el papel internacional de su patria, Canadá a veces parece otro mundo comparada con Estados Unidos, así que hay que andar con mucho ojo a la hora de decir "norteamericano". En absoluto Canadá es un vecino clónico de la potencia que tienen al sur.

Indudablemente, Cameron desea criticar, y lo ha dicho públicamente, un uso masivo de la fuerza militar en ayuda de corporaciones o incluso naciones que esquilman los recursos naturales de otros pueblos, pero se guarda muy mucho de que sus soldados queden excesivamente identificados con los marines específicos de hoy en día, con bandera bien clara en el antebrazo. ¿Por qué? Seguramente, porque las fuerzas armadas tienen hoy en día un status de héroes casi semidioses en la sociedad estadounidense. La gente por la calle podrá apoyar o criticar invasiones o guerras en el extranjero, pero lo que nadie discute es que los curritos de a pie viven una vida muy jodida y que a menudo vuelven a casa en un cajón de pino. Incluso los más antimilitaristas del país se guardan muy mucho de dirigir sus críticas a sitios que no sean los políticos o generales que toman las decisiones. Jamás se pinta a los soldados del país como vikingos sanguinarios, sino como profesionales modélicos que con su sacrificio protegen a la sociedad y las familias que dejan atrás, que hacen lo que se les dice y que se arriesgan sin dudar tras haber sufrido el entrenamiento más duro, especializado y riguroso que existe.

Por eso 'Avatar' termina necesitando, y me parece una debilidad, que la figura del coronel Quaritch acabe resultando tan desquiciada que resulte incluso paródica. Es una figura en la que no se reconocería ningún mando medio-alto sobre el terreno hoy en día en Iraq o Afganistán, por mucha manía que se le tenga a los yanquis. No dialoga jamás, está en permanente cabreo y le domina una sed de destrucción casi irracional que termina convirtiéndolo en culpable absoluto de todo lo malo que acaba ocurriendo y en la famosa figura del tirador solitario a quien convertir en causante, fin y principio de todos los males. No parece luchar por proteger algo, ni siquiera por algo tan vil como el dinero, sino porque simplemente tiene ganas de matar a alguien. Ni siquiera el hecho de que los Na'vi sean mucho menos amenazadores como enemigo que los terroristas islámicos de hoy parece hacer mella en él. Nada de proteger a la población civil o a los niños. Nada de ejercer diplomacia, negociaciones económicas o presiones no violentas. La destrucción es lo único que le vale. ¿Y qué hacen los soldados al respecto? Seguir sus órdenes, que es para lo que están entrenados. Pero ellos no son el problema. Al igual que se decía del Cid, serían unos grandes caballeros si tuviesen buenos gobernantes. El fallo, entonces como ahora, está en saber cómo es posible que gente como Quaritch (o su equivalente en el mundo real actual de principios del XXI) llegue a posiciones desde las que pueda ordenar genocidios, o incluso planeticidios si nos ponemos en este caso.

Cameron, pues, es muy hábil a la hora de ganarse a un público, tanto estadounidense como mundial, que ahora mismo tiene una relación difícil con la idea de las fuerzas armadas, tanto las propias como las americanas, y aquí es donde viene la sutileza del guión, que en la carrera hacia los Oscars dividió de verdad a algunos votantes. ¿Son protectores o asesinos? ¿Son garantía de fuerza independiente o están manejados? ¿Los estados a quienes oficialmente sirven están a su vez manejados por las corporaciones que dictan las condiciones económicas en que vivimos, o hay lugar para una democracia digna de tal nombre? ¿Son, en suma, amigos o enemigos de sus compatriotas? Cuando a alguien le sale un hijo soldado, ¿hay que sentir orgullo o temor? Ninguna madre merece que le manden a su hijo a casa tras haber muerto en otro país, pero ¿merece alguna que el hijo de una madre extranjera venga a matar al suyo a su propia nación?

Otro de los detalles interesantes, siguiendo con lo de la obediencia de los soldados, es cómo Quaritch recurre a estigmatizar a los Na'vi como terroristas. Ya al principio vemos que sus armas no llegan más que a unos cuantos arcos y flechas que quedan ridículos clavados en enormes neumáticos de vehículos blindados, que pueden seguir rodando tranquilamente como si fueran picaduras de mosquito. Después, a través del avatar de Jake, vemos cómo los Na'vi se acercan tanto a la figura del noble salvaje que casi resultan, de nuevo, parodias. En este sentido, los Na'vi están claramente influidos no por los terroristas de hoy, sino por los indios nativoamericanos. No hay más que ver que una de sus voces es la del actor Wes Studi, de etnia cheroqui, que hizo de Geronimo en un biopic y de un magnífico Magua en 'El último mohicano'. Las otras tres voces de Na'vi, por cierto, son de actores negros o latinos o las dos cosas. Esto tampoco debe de ser casual.

De modo que, para responder a Jack, creo que Cameron sí que se ha metido en el fregado hasta los codos (y en los EE UU de A lo llamarán comunista directamente), pero que se ha dejado una carta en la manga, que es la de dejar libre de culpa al soldadito superpreparado, que hace falta tener (véase que a los marines en la peli se los derrota con sus propias armas, no con marchas de paz y velitas), pero que merece ser dirigido bien, y es ahí donde está el problema. Visto desde arriba, un soldado es una pieza de ajedrez más, con unas habilidades concretas, entre ellas la de usarlas para lo que se le mande, sin que haga falta una "caída del caballo" que abra los ojos a un juguete roto como Jake.

7 comentarios:

  1. Yo insisto. Además del mensaje que Jack le encuentra sabiamente, y aunque Cameron no se haya pillado los dedos con ninguna bandera, este es el cuento más viejo del mundo contado bien, con arte y con mucho lujo para la vista. Y ya está. De panacea no le encuentro nada. Es una peli muy bien hecha y para pasarlo bien, te puedes quedar en la mera acción, en el despliegue de medios o sacarle la letra pequeña, eso ya depende de cada cual.

    Pero creo que no se puede negar que es Pocahontas. O cualquier otro cuento sobre el imperialista invasor quien sea. Naturalmente que los azules son indios, es que salta a la vista. Llevan pintas de indios, aman a la naturaleza, a los ancestros, tienen lugares sagrados, cazan como indios. Son indios. Apenas el tío lleva tres segundos en la jungla y ya sabes que se encontrará con un azul, pero no cualquier azul, sino una tía, y no cualquier tía, sino la hija del jefe. Esto es absolutamente obvio. Sabes que habrá un macho alfa que no le podrá tragar (el prometido o el hermano de la chica, jefe futurible que mira con hostilidad al invasor y no se cree su buen rollo), sabes que el nuevo aprenderá a ser uno más, que hasta realizará alguna proeza especial para los azules, que se ganará su confianza y su respeto y que al final se pondrá de su lado.

    Sabes incluso (porque esta escena es sieeeeempre la misma) que en algún momento el chaval perderá la confianza ganada, la de todo el pueblo y la de la chica sobre todo. Aquí es donde sale SIEMPRE la cara de asombro y decepción de ella y un diálogo del tipo:
    - Me mentiste!
    - No, no, deja que te explique...
    - No me toques!!! Vete!!!!

    (Oooooooohhhhh) Te vale lo mismo pa Avatar que pa un culebrón, una ñoña de críos de instituto o la de Disney. Es un clásico. Luego el chavalín se lo curra mucho para demostrar que realmente ya es uno de ellos. Mueren unos cuantos de los dos bandos y al final la cosa acaba medianamente bien, porque en el fondo la gente semos buenos.

    Y ya está. No tiene más. La lección es más vieja que el mundo: no invadas, no trates de salvajes a los distintos, ni a los que no conoces, no prejuzgues, no vayas de raza superior, no obedezcas a ciegas, no arrases el planeta pa sacarle el jugo, cuando no queden peces no podremos comernos el dinero, etc, etc. Esa lección tan preciosa que todos aplaudimos y nos emociona volver a ver, pero que se queda en eso, en una peli.

    Vale que no son yankees. Da igual. En todo el globo pensaremos que lo son, a lo mejor salvo allí en USA (lo mismo no les da el coco pa sospechar que ellos pueden ser los malos pa alguien, jejeje). Si hace montones de siglos hubiera existido el cine, la peña daría por sentado que son romanos, vikingos, mongoles, turcos o lo que tocara en el momento. Hoy día es USA, o como poco Occidente, los blancos, el norte. O todos juntos en comandita, si quieres, pero es obvio en quiénes vamos a pensar primero. Y oye, que se jodan. No son ellos siempre los que nos salvan al resto del meteorito o de los marcianos que ningún otro país (tercermundista y cutre) tiene medios para lidiar? Pues como siempre son ellos, que sean ellos. Y que los azules sean los indios, los palestinos, los iraquíes, los afganos... que por una vez los buenos sean los malos y los malos sean los que se defienden con toda la razón. Hala!!

    ResponderEliminar
  2. Lenka, es cierto que es 'Pocahontas', y 'Bailando con lobos, y 'El último samurái' y hasta 'The fast and the furious: Tokyo drift'. Lo que mencionas también ha aparecido en reseñas: "This is a classic scenario you've seen in non-scifi epics, where a white guy manages to get himself accepted into a closed society of people of color, and eventually becomes its most awesome member." Como dije, es este tipo de historia familiar lo que consigue vender esta peli a ojos de muchos a quienes el tema político les pasa por encima de la cabeza sin que lo vean siquiera. Además, hay una teoría por ahí que dice que todos los relatos en la historia humana se pueden reducir a doce tipos básicos, ¿no? Así que tampoco parece haber tanto donde escoger, jeje.

    Por eso decidí centrarme en lo que perece menos obvio y que podría ayudar más al espectador a encontrale cierta profundidad a la película. Porque ha habido reacciones de todo tipo, incluso de llamar a 'Avatar' "la película más neo-con de la historia". Hay quien incluso la llama "una mancha de Rorschach ideológica", donde cada uno ve lo que quiere: conservadurismo, progresismo, militarismo, pacifismo... Por su parte, Cameron, viendo el éxito récord de su película, cada vez se está poniendo más claro y beligerante respecto de las intenciones políticas y críticas de este film, tras haber tenido la precacución de decir por medio del guión: "No, es que son marines privados, su hijo de Kansas muerto en Iraq no está incluido en la crítica, señora".

    Por otra parte, no deja de pasarle lo que a muchos artículos, libros, películas y hasta canciones protesta: se protesta pero no se dan soluciones. Lo único que se dice es "no excaves", pero se supone que tenemos una crisis de materia energética. ¿Acaso se supone que si continuamos adorando a la naturaleza y pidiendo perdón a los animales que matamos (como pasaba en 'El último mohicano', otra de blancos convertidos en indios), algún día nos saldrá evolutivamente un puerto USB con el que podremos conectarnos, literalmente, a todos los demás seres (que, por su parte, también tendrán uno para poder servir mejor a la especie dominante del planeta) y seremos felices y cantaremos en comunión con todo el universo?

    (Por cierto, se dice que en el dvd habrá escenas extras, algunas de sexo, y supongo que si con el puerto ese uno puede domar bestias, cuando se conecten uno con otro, eso debe ser la leche ya, jeje)

    ResponderEliminar
  3. Es que a eso iba. Es Pocahontas y es tantas otras. Luego ya saca lo que veas. Meros efectos curradísimos o mensaje estupendo. Dentro del mensaje estupendo los hay más estupendos que otros, más simples o más profundos.

    Y sí, está muy claro que tampoco se meten en decirte qué hacer para no ser tan maloso. Tampoco creo que funcionara que te dieran el mega consejo, porque no nos lo creeríamos, o pensaríamos que sí, vale, muy bonito todo, pero vete a decírselo a los de la bolsa, las multinacionales, los bancos y demás, verás qué risa les entra.

    Jojojo, escenas de sexo, qué bueno. Será como ver la versión guarra de los Pitufos Mohicanos.

    ResponderEliminar
  4. Yo no sé las otras connotaciones de la peli, que igual seguro que las hay. Sus trasfondos moralistas, o de crítica. Creo que esta peli es un puro espectáculo, deleite de los sentidos. La Guerra de las Galaxias trascendió mucho más por aquel universo que creó Lucas que por el enfrentamiento de la república contra el Imperio. Si acaso, Cameron creo que se pone de parte de la naturaleza. Por el momento que vivimos, parece que eso es lo que toca además.

    Por cierto: la he visto recientemente en 2D y no es lo mismo...pero para nada. Se ve raros los dibujos, tipo video juego..

    Una curiosidad (sacada del Fotogramas, no os creáis jejjee): Cameron insistió mucho para que llevaran cola los Navi, parece que la idea al principio no fue muy bien acogida, pero salió bien. ¿Y eso de la escena de pasión eliminada? madre mía esta censura qué chorra es a veces.

    Muy bueno tu escrito, Ro y también las reflexiones que has incluído de Jack.

    Petons

    ResponderEliminar
  5. No tengo noticia de que la escena de sexo haya sido censurada. Seguramente se dejó fuera entre otras varias para recortar un poco el metraje. Y para no subir la calificación por edades, claro.

    El espectáculo es lo que más entra por los ojos, pero mientras que a 'La guerra de las galaxias' no se la ven temas políticos a no ser que uno escarbe mucho (¿quién sería Darth Vader, por ejemplo, quién haría el papel de los buenos?), en 'Avatar' está mucho más clara: es una corporación humana con soldados llamados marines que no se dedica a tiranizar planetas en medio de risas malignas sino a despojarlos de sus recursos. Mientras que en las galaxias Luke defiende una especie de entelequia llamada la República, usandola misma tecnología que el Imperio, en 'Avatar' se nos muestra el terruño propio y específico que se quiere proteger, y las razones de que sea así. Queriendo abarcar mucho, la gente de Lucas queda un poco perdida en el universo mientras que la de Cameron, centrándose en un único planeta, hace más cercana la catástrofe. Vader se carga Alderaan meramente apretando un batóny nada más. Aquí vemos caer Hometree como en su día cayeron las Torres Gemelas.

    Gracias a ambas

    ResponderEliminar
  6. Oh. Eso de las torres me ha encantao...
    :)
    Jo, yo cada vez la recuerdo más hortera, a la peli esa. Os lo digo.
    Por cierto, veros la última de Wes Anderson (mi dios, y gondry su profeta). La de los zorros, de animasao.
    Es super linda....

    ResponderEliminar
  7. Vaya, joé. Y yo pensando que te ibas a explayar más, jaja.

    Por cierto, que es curioso que lo de "las torres" aquí le pasa al bando contrario, ¿no? ;)

    ResponderEliminar